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Mercadotecnia desde la UABC

Y tú, ¿ya sabes a donde te diriges?

Y tú, ¿ya sabes a donde te diriges?

Para las organizaciones, como para las personas, que importante es que podamos determinar hacia donde nos dirigimos.

Cuando caminamos sin saber a donde vamos, ya llegamos.

Si no hay rumbo definido, ¿cómo podemos saber si llegamos?

Los autores Lamb, Hair y McDaniel, en su libro "Marketing", en su sexta edición definen la planeación estratégica como "el proceso administrativo de crear y mantener un buen acoplamiento entre los objetivos y recursos de la empresa y el desarrollo de oportunidades de mercado"; de lo que podemos inferir lo siguiente: para poder lograr que los objetivos y los recursos se acoplen a las necesidades de empresa-mercado, será necesario establecer primero hacia donde vamos.

En el mismo libro, los autores mencionan que la "declaración de la misión se fundamenta en un análisis cuidadoso de los beneficios buscados por los consumidores actuales y potenciales, así como en un análisis de las condiciones ambientales existentes y previstas. La visión a largo plazo de la empresa, incorporada en su declaración de la misión, establece límites para todas las decisiones, objetivos y estrategias posteriores".

Entonces, en la apertura de cualquier negocio, debe ser primordial, que establezcamos desde un principio, que es lo que queremos lograr a través de el. Cuando las organizaciones no han logrado definir en cual negocio están, dificilmente podrán reconocer las necesidades de sus clientes, o los cambios del mercado, o las amenazas al negocio, etc.; y por lo tanto, reaccionar ante ellos no le será fácil.

Sergio Hernández y Rodríguez, en la segunda edición de su libro "Administración: teoría, proceso, áreas funcionales y estrategias para la competitividad", menciona que la empresa al autodefinirse, debe revisar el cometido que deben cumplir sus productos, servicios y agentes humanos para alcanzar sus objetivos. La misión debe estar definida en términos del sentido de existencia organizacional para servir a los usuarios o clientes, quienes, al estar satisfechos, adquirirán sus productos y recomendarán a la empresa.

Para definir la misión de la empresa, deberá contestar las siguientes preguntas:

¿En qué negocio se está?

¿Quiénes son los clientes o usuarios?

¿Qué se les proporciona?

¿Qué valor agregado reciben los clientes sobre productos que ofrece la competencia?

¿Cómo se distingue la empresa y por qué es única?

Contestar estos cuestionamientos no es fácil, pero es indudable, que una vez que se logra, la empresa tendrá un camino bien definido para lograr sus objetivos.

Recuerda: "bienaventurado aquel que sabe a que puerto va, porque sabrá cuando haya llegado".

Y tú, ¿ya sabes a que puerto arribar?

 

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